Las termitas subterráneas son uno de los xilófagos más destructores de la madera, y más cuando todos los condicionantes las favorecen: madera en servicio de la construcción afectada por filtraciones, inmueble abandonado, entorno boscoso y húmedo, etc.
En las imágenes se aprecian construcciones terrosas – fotografía inferior – de tránsito entre los huecos de los encastes en los que un día se apoyaron las vigas de madera y también se observa – imagen superior – como estos insectos han degradado la cara superior de las vigas que permanecía oculta por los revoltones, mientras que la cara vista aparece intacta.
Ahora toca sanear y rehabilitar…