Los protocolos de mantenimiento y conservación están destinados a la gestión racional y efectiva del mantenimiento y conservación de forma viable y sostenible en el tiempo, del Patrimonio Arquitectónico con estructuras orgánicas.
La redacción de una serie de medidas y acciones, generalmente periódicas y fruto de los estudios realizados en el inmueble, es el colofón imprescindible para dotar a la gerencia del patrimonio en cuestión, de una herramienta que facilitará y planificará la labor de mantenimiento y conservación, y su seguimiento minimizará los efectos por la acción de los agentes tanto bióticos como abióticos con el consecuente ahorro económico a la hora de corregirlos.