Trabajos previos a la protección de la madera del Dormitorio. Monasterio de Pedralbes. Barcelona. Junio del 2015
El espacio del dormitorio ha sufrido toda una serie de modificaciones a lo largo de los siglos para adaptarse a las necesidades de la comunidad.
Las primeras intervenciones datan del año 1393, cuando, gracias a los 66 florines aportados por el Consejo de Ciento, se construyó un pavimento sobreelevado que servía de aislamiento del terreno natural a fin de evitar la humedad y proteger la sala del frío.
Después de algunas intervenciones menores en los ventanales o del blanqueamiento de la sala en 1514, se tiene constancia de que el 1533 se iniciaron las obras para construir el artesonado de madera que hoy todavía se conserva, para lo que se rebajó la altura de la nave y, en consecuencia, se escondió el coronamiento de los arcos apuntados para conseguir una cámara de aire.
En esta época se construyó también la cubierta del segundo piso del claustro, que obligó a modificar las ventanas originales de la sala. Así, mientras que algunas se tapiaron, se construyeron otras más altas en la fachada norte.