El tiempo que tarda la madera en quemarse depende del contenido de humedad y de la densidad entre otros factores pero en general se le atribuye una velocidad de carbonización de unos 0,65 mm. por minuto, es decir, que en unos 30 minutos habría perdido menos de dos cm.
La carbonización de la madera dificulta la transmisión de la temperatura hacia el interior de una viga, sirviendo como retardante por lo que la madera necesita alcanzar 400 ºC para comenzar a arder. Así, la madera es uno de los mejores materiales en su reacción frente al fuego y su capacidad para soportar cargas es muy superior respecto a otros materiales que colapsan mucho más rápido.
Según el informe de gestión anual de los Bomberos de Barcelona, en el año 2019 intervinieron en 2.364 edificios, y el tiempo de llegada al incendio fue de menos de 10 minutos en un 96,34% de los casos…
Vistas las estadísticas y el comportamiento ante el fuego de este noble material – orgánico, no nos olvidemos -, nos preguntamos si es necesario condenarlo con recubrimientos técnicos para aumentar su reacción al fuego, que impiden su transpiración y evitan su observación periódica en el ámbito de las buenas costumbres de la conservación preventiva.
